Todos los entornos gráficos modernos comparten un conjunto de características comunes: un menú principal, un área de escritorio con algunos iconos, un panel, etc. En los párrafos siguientes describiremos los elementos que componen un entorno de escritorio.
Sobre la izquierda de la pantalla, y en la barra en su parte inferior, hay iconos. Están acompañados de una descripción corta debajo de los mismos (el título o nombre del icono). Al hacer clic sobre un icono se lanza un programa o se abre una carpeta. En ambos casos aparecerá una ventana sobre el escritorio.
En la parte inferior de la pantalla está el panel. El mismo brinda un acceso rápido a herramientas útiles tales como una Terminal, un navegador web, un editor de textos, etc. Cada icono simboliza una aplicación (o programa). Simplemente mueva el cursor de su ratón sobre uno de los iconos y déjelo allí unos instantes. Aparecerá una ayuda emergente de color amarillo que describe la función del icono.
Los iconos y el panel no están flotando en la pantalla: están “pegados” sobre algo denominado el escritorio, también denominado el fondo. De alguna manera, el escritorio es donde reside todo lo que Usted ve o utiliza. Lleve el cursor de su ratón sobre un punto libre del escritorio (es decir, donde no hay cosa alguna) y haga clic sobre el botón derecho del ratón: aparecerá un menú que le dará acceso a varias funciones.
Para acceder a
todo el software que instaló durante el proceso
de instalación, haga clic sobre el menú principal. Los
programas se organizan por tareas, por lo que resulta bastante
fácil encontrar el programa que busca.
Si hace
clic sobre el icono del escritorio etiquetado como
Personal, aparecerá esta
ventana:
Acaba de lanzar un administrador de archivos denominado Konqueror. La ventana que se abre muestra el contenido de su directorio personal. Allí es donde se almacenan todos sus documentos y archivos personales: sólo Usted puede acceder a los mismos.
Una ventana se compone de varias partes. Sobre la parte superior está la barra de título. La misma muestra el nombre o título del programa que lanzó y posiblemente, el documento sobre el cual Usted está trabajando. La barra puede estar en dos estados diferentes:
Justo bajo la barra de título está la barra de menú. En nuestro ejemplo contiene menús denominados Editar, Ver, y así sucesivamente. Haga clic sobre Editar. Aparece una lista de elementos en un menú desplegable, donde cada elemento le da acceso a una de las funciones del programa.
Bajo la barra de menú está la barra de herramientas de la aplicación. La misma consiste de una o más filas de iconos, cada uno equivalente a un elemento en uno de los menús desplegables de la aplicación: puede considerarlos como accesos rápidos a las características más utilizadas del programa, que se pueden encontrar en cualquier otro lugar de la barra de menú.
La barra de estado por lo general se encuentra en la parte inferior de la ventana. Allí encontrará información acerca de lo que está haciendo el programa. No todos los programas ofrecen esta característica, pero si el que Usted está utilizando lo hace, recuerde consultarla de vez en cuando.
Presentamos el escritorio para resaltar el área de la pantalla donde se ubican todos los objetos. Ahora mire el panel en la parte inferior de la pantalla. Puede ver un grupo de botones de escritorio:
Estos botones le dan acceso a los escritorios virtuales, que son copias idénticas del escritorio que Usted ve luego que se ha conectado. Encontrará más información acerca de la administración y el uso de los escritorios virtuales en Sección 1.3, “Escritorios Virtuales”.
Haga clic sobre el botón etiquetado 2: como puede ver, la ventana que abrió antes desaparece. No la cerró, simplemente cambió de escritorio. Haga clic sobre el botón etiquetado 1. Se mostrará el escritorio anterior.
Esta característica denominada escritorios virtuales es muy útil. La misma permite abrir varias ventanas y organizarlas de la manera en que lo desee.
También puede cambiar el escritorio virtual en el que se encuentra la ventana. Esto puede ser útil para organizar lógicamente su trabajo por escritorio, moviendo, por ejemplo, todas las ventanas relacionadas con la red al escritorio 2, todas las aplicaciones multimedios a otro escritorio, y así sucesivamente.
Entonces, con KDE, haga un clic derecho sobre la barra de título de la ventana y aparecerá un menú desplegable que contiene un elemento Al Escritorio. Simplemente apunte a este elemento y aparecerá una lista de sus escritorios virtuales. Sólo tiene que elegir el escritorio hacia el cual desea mover la ventana.